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DESDE LA COCINA

RECETAS

Berenjenas no tan rellenas

Berenjenas no tan rellenas

Receta de berenjenas al horno con queso y especias.

Que poco me gustan las mudanzas. Me estresan y me ponen de mala leche. Odio cargar el coche cual súbdito marroquí cruzando el estrecho por Tarifa de vuelta a casa cargado de regalos. A decir verdad, estos a la vuelta, según quienes, también van cargados como, digamos, camellos...

Volviendo al tema que me ocupa y que es mi queja por el retorno de las vacaciones, no hay cosa que mas irrite que el tener que ”gastar cosas”. Al estilo emperador de la Guerra de la Galaxias la consigna es -aniquiladlos a todos- los alimentos que quedan, que no se puede tirar nada.

Como consecuencia de esta política autoritaria impuesta por mis señora esposa, me veo en la obligación de simplificar las recetas a los ingredientes existentes y, aunque siga maldiciendo esta imposición, este es el mas que aceptable resultado:

 

Ingredientes

Pocos, los que hay, básicamente:

 

  • Berenjenas de mi huerto
  • Queso fresco de cabra (la Yerbera que es de la tierra)
  • Cebolla
  • Queso en polvo
  • Orégano/hierbas provenzales
  • Aceite
  • Sal

 

Preparación

Con estas escasas armas culinarias el plan de ataque está claro:

Cortamos las berenjenas a mitades o a rodajas de un dedo de anchura si son talla XXL como las mias. Salamos abundantemente para que suelten el amargor y después de 15 minutos lavamos y las colocamos sobre una placa de horno con aceite. 15 minutos de horno (dependiendo del grosor).

Mientras freímos la cebolla con una cucharada de aceite hasta que prácticamente caramelice. Cuando este lista, la añadimos al queso cortado en cuadraditos y agregamos una buena cantidad de especias, mezclamos todo junto con el queso en polvo.

Cubrimos con la mezcla las berenjenas y volvemos a meter al horno durante 10 minutos.

El resultado tiene, con permiso de Angela Merkel, un toque griego que no está nada mal

Lentejas con Perdiz

Lentejas con Perdiz

 

 No es que las lentejas hayan sido nunca santo de mi devoción, recuerdo mi niñez y me viene a memoria la repetida frasecita: “las lentejas… si las quieres las tomas y si no las dejas” aunque esas dichosas palabras no dejaban otra alternativa que terminar aceptando el plato mientras escuchabas las bondades del contenido en hierro de la “maldita” legumbre.

 Afortunadamente los paladares se educan y aprenden a apreciar nuevos sabores y redescubrir los ya conocidos y yo, gracias a mi suegra, he descubierto esta receta de lentejas con perdiz que me ha reconciliado con mis viejas amigas.

 Para emular a mi suegra necesitaremos los siguientes ingredientes:

 1 Cabeza de ajos

1 Cebolla

Perdiz escabechada

Aceite

Vinagre

300 ml de vino

Agua

Sal

Y como no lentejas

 Respecto a las lentejas podemos usar lenteja remojada o ya cocida en función de lo que queramos bregar en la cocina. Si tomamos el atajo, que es lo que hago yo, y ya que gigante verde dejo de producir lenteja cocida yo, sin dar marcas, uso una del Mercado nada del otro mundo que no esta mal.

  Preparación

 

Comenzamos friendo en una olla con unas cucharadas de aceite la cebolla cortada en cascos y la cabeza de ajos tal como la da la mata o el frutero. Mientras dejamos que la cebolla se blandee, abrimos la lata de la perdiz escabechada y vamos deshuesando los pajaritos conservando el escabeche.

 Una vez lista la cebolla añadimos la carne limpia, el escabeche, un chorro de vinagre y el vino y dejamos reducir cinco minutos, rectificamos de sal y añadimos las lentejas para que se empapen del sabor.

Otros cinco minutos para que se hagan buenos amigos los ingredientes y, si el hambre lo permite, las dejamos para tomarlas de un día para otro.

 El resultado hasta a mí de niño me convencería.

 

Spaghetti con almejas (o alle vongole)

Spaghetti con almejas (o alle vongole)

 

Cuando acusan a los italianos de basar su alimentación fundamentalmente en el consumo de pasta…tiene toda la razón y lo digo por experiencia, pero también hay que reconocer que son miles los tipos de “sughi” o salsas que elaboran para acompañar a esta.

 

Uno de mis favoritos, por ligero y sabroso, es el de este plato cuyo componente fundamental son unas almejas de buena calidad.

 

Ingredientes del Plato

 

Estos son los ingredientes para 4 personas:

 

600-700 gramos de almejas de carril (también llamadas reales), sino japónica

4 ajos

2 guindillas

Aceite

Perejil

Sal

400 gramos de pasta, en este caso spaghetti

 

Elaboración

 

Vamos primero con lo importante. Dejamos las almejas a remojo en agua con sal durante un par de horas para que escupan bien la tierra, si es que tienen alguna.

 

Una vez limpias, ponemos un chorro generoso de aceite en una sartén y cuando esté caliente añadimos los 4 ajos fileteados. Conforme les entre la marcha y se pongan a bailar en el aceite le añadimos las dos cayenas o mejor guindillas frescas si encontráis (yo compre una bandejita en Carrefour).

 

Una vez listo echamos las almejas, bien escurridas si queremos evitar las quemaduras de tercer grado, y nos armamos con una plato y un par de cucharas para ir sacándolas una a una al primer aviso de apertura de la concha, esta vez me ahorrare la broma por excesivamente vulgar. Cuando las tengamos fuera, añadimos un poco de vino blanco, si tenemos la típica botella/cartón (mejor lo primero) abierta en el frigo y no sabemos qué hacer con ella, y dejamos consumir mínimamente. Añadimos las almejas fuera del fuego.

 

“de mientras” vamos cociendo la pasta con abundante agua salada y sin tonterías de aceite que no vale para nada, más que nada porque flota en el agua (ver libro de 2 de EGB, perdón primaria). A mí me gustan los spaghetti de sepia por el rollo del contraste de color y tal pero no es imprescindible.

 

Una vez cocidos, “al dente” los escurrimos y en la misma sartén los mezclamos con las almejas con su puntito picante.

 

Los italianos le pican albahaca pero nosotros que somos más chulos le espolvoreamos perejil y listo.

 

Para acompañar nos bebemos el resto del cartón de vino del frigo, en su defecto compramos una botellita de Marina Alta (Alicante) o algún cosecha decente.

Arroz con verduras y costillejas

Arroz con verduras y costillejas

 

Vamos a darle a la paella que está llegando el verano y lo pide el cuerpo. A decir verdad aquí el verano llego hace dos meses y la foto es de esa fecha, del estreno de una nueva paellera.

 

A mí el arroz como me lo pongan, como el chiste del restaurante: de primero sopa de arroz, de segundo arroz con pollo, de postre arroz con leche  y la música… a Rod Stewart

 

Esta es una versión huertana del arroz, me imagino que debe de proceder de los meses de invierno cuando se hacia la matanza del cerdo. Algún San Martin, al que se le añadían verduras de la huerta

 

Detalle de lo que le vamos a meter al cuerpo. Ingredientes para 4 personas

 

Una cebolla

Medio pimiento rojo

Dos ajos

Cien gramos de judías verdes

Cien gramos de brócoli o coliflor

Una docena de ajos tiernos

Media berenjena

Cincuenta gramos de guisantes

Una docena de costillas de cerdo

Ciento cincuenta gramos de tomate tamizado

Una taza grande de arroz (250g)

Caldo de verduras. Tres veces el volumen del arroz

Aceite

Perejil

Romero

Pimentón

Colorante

Sal

 

Preparación del sofrito.

 Para preparar la base de la paella, ponemos  a calentar una generosa cantidad de aceite en la sartén correspondiente junto a los dos ajos que luego retiraremos. Comentario: esto del arroz de verduras, que nadie se piense que es ligero, que a las verduras les da por coger aceite y pueden ser una bomba de relojería para los amigos de las dietas. Esto Dukan ni lo prueba.

Bueno, por donde íbamos, añadimos el pimiento rojo. Se sala y se deja dorar hasta que adquiera un color oscuro sin que llegue a quemarse. Lo retiramos y lo reservamos

 

Añadimos las costillas y se fríen por espacio de cinco minutos o hasta que se doren ligeramente.

 

A continuación, en el mismo aceite que ya va cogiendo colorcete y sabor cocinamos ligeramente las judías, el brócoli, los guisantes y los ajos tiernos y los sacamos de la sartén

 

Por último se agrega la cebolla, la doramos, se añade el tomate tamizado, un licuado de perejil, el  pimentón y lo dejamos que evapore el agua.

 

Añadimos todo lo anterior a la paellera, le metemos un par de cucharaditas de colorante y el arroz y se remueve al fuego durante unos minutos para que coja bien el colorante

 

 

Cocción del arroz

 

Dependiendo de la cantidad de arroz le ponemos caldo verduras, a razón de entre 2 y media y 3 partes de caldo por cada una de arroz. Cuanto fina sea la capa de arroz, mas liquido añadimos porque evapora mas cantidad. Cocemos unos 20 minutos y dejamos reposar otros cinco.

 

Tachan!!....

 

Un arroz sabroso, con una textura suelta pero melosa y además barato que las costillas de cerdo cuesta cuatro duros.

 

Que aproveche.

 

 

CROQUETAS DE GAMBA "LA ROJA"

CROQUETAS DE GAMBA "LA ROJA"

 

Ingredientes:

 

300g Gamba Roja

4 cucharadas de Harina

300 ml Leche

1 Cebolla

400 ml Agua

Sal

Pimienta

Nuez Moscada

 

 Aunque ya hace un tiempo del mundial vamos a dedicarle esta receta a la selección española y por supuesto al ingrediente principal de la misma es decir “la roja”, la gamba me refiero, esa que tantas alegrías nos da ,indigestiones a parte, en los chiringuitos playeros, hasta que llega la cuenta claro.

 Centrándonos un poco en el tema, nos vamos a acercar a la pescadería a comprar, antes de que se acaben, unas gambas frescas medianicas, las grandes las dejamos para la plancha.

 

Vamos a contar algo de estos bichitos, y aquí abrimos nota cultural (el que quiera que se la salte):

 “ En España se consumen principalmente dos especies de gambas: la gamba blanca o Parapenaeus longirostris y la gamba roja o Aristeus antennatus, de excelente calidad en el Mediterráneo.

 La primera posee unas dimensiones de 5-15 cm y un peso que oscila entre los 7-25 gramos. Su cuerpo muestra un abdomen desarrollado, con caparazón flexible y delicado, dos series de 5 patas dispuestas a ambos lados y palmeadas. La cabeza presenta un rostro convexo, fino y alargado, en la parte alta dispone de antenas que actúan como buscador de alimento, ya que no dispone de nariz para oler sus capturas. Las vísceras quedan dispuestas en su cabeza y la parte alta del lomo.

 

Sus tonalidades son el rosa pálido y violeta en la región gástrica (debido a su color oscuro y la traslucidez del caparazón).

Al igual que otros mariscos o pescados, la gamba nace macho pero puede transformarse en hembra a los 2-4 años de vida.

La gamba roja o rosa desarrolla mayores dimensiones, llegando hasta los 18-22 cm. Su estructura corporal es similar a la gamba blanca con alguna salvedad: sus tres primeros pares de patas poseen pinzas, la cabeza puede llegar a representar la mitad de su cuerpo y sus antenas ostentan un mayor tamaño.

Bajo el agua da sensación de ser un crustáceo transparente, pero ya en la superficie adquiere tonalidades rojizas con el caparazón prácticamente azulado, que le dan a esta especie su aspecto característico. La gamba roja del Mar Mediterráneo representa uno de los producto del mar de mayor calidad

 

 Hábitat, alimentación y reproducción 

    Las gambas habitan en los fondos arenosos entre los 100 y 400 metros de profundidad en aguas del Atlántico sur, Mar Mediterráneo e Islas Canarias, aunque en este último caso tan sólo la gamba blanca.

Suelen desplazarse dependiendo de la temperatura del agua en invierno y verano, así en los meses invernales se mueven en aguas más frías, mientras que durante los meses estivales prefieren zonas menos profundas, templadas o cálidas. Son animales de hábitos nocturnos, pasando el día enterrados en la arena y realizando sus actividades (alimentándose) desde el atardecer hasta el amanecer.

 La gamba pequeña (1 cm) consume principalmente plantas y animales que flotan en el agua (es en ese medio donde habita sus primeros meses de vida). Al desarrollarse y convertirse en individuos adultos descienden a los fondos arenosos, alimentándose a base de, prácticamente, todo lo que llega a sus bocas. Así comerá otros animales más pequeños, gambas de menor tamaño (se trata de una especie caníbal), conchas, gusanos, peces y cangrejos muertos.

 

 Las gambas pueden reproducirse tres veces al año, en primavera, verano y a mediados de invierno, aunque la época más propicia se da entre los meses de agosto y septiembre. La cantidad de huevos que pondrá está en relación a la edad y el tamaño de las hembras, así un ejemplar mayor y de buen tamaño llegará hasta los 25.000 huevos (la gamba blanca los transporta en la parte inferior de la cola, mientras que la gamba roja lo hace en su cabeza).

 

 Propiedades nutritivas 

 Las gambas son un alimento rico en proteínas, vitaminas y minerales, así como bajo en grasas. Los niveles proteínicos que se pueden encontrar en su organismo alcanzan los 21 gramos de cada 100 de porción comestible, su valor energético es muy bajo, apenas del 2 al 5% de grasa, proporcionando entre 65 y 105 calorías (dependiendo de la variedad) cada 100 gramos.

Los grupos de vitaminas que aportan las gambas son principalmente B y E, mientras que entre los minerales destacan el fósforo, calcio y hierro.” 

Fuente: www.regmurcia.com 

Una vez que las tenemos en nuestro poder pelamos las gambas y separamos las cabezas, las echamos en una sartén con un poco de aceite y las salteamos unos segundos aplastando bien las cabezas que suelten su jugo, chorrito de coñac y le añadimos una cebolla en dos mitades, un tomate, unos granos de pimienta y unos 400 ml de agua.

 Dejamos que el olor ambiente la cocina, le damos un poco de envidia a los vecinos y dejamos reducir hasta un tercio de su volumen resultando un caldo espesito y de color rojo en la superficie. Lo colamos y reservamos caliente.

 A partir de aquí preparamos unas croquetas normales:

 Pochamos una cebolla en abundante aceite sin que tome color y cuando este lista añadimos la harina que removeremos hasta que forme una masa seca, en ese momento añadimos el caldo que tenemos preparado y añadimos la leche caliente (poco a poco) y le damos al brazo hasta que nos quede una masa bastante densa aunque ojo que espesara aun mas cuando enfríe. En el último momento comprobamos la sal, le ponemos un punto de pimienta, nuez moscada y las gambas partidas en mitades y dejamos enfriar.

 Cuando esté fría la masa anterior formamos las croquetas rebozamos en huevo y pan rallado y listas…

Calabaza, clabacin y otras viandas de postín

Calabaza, clabacin y otras viandas de postín

 

Vamos con la rica receta, nena que lo tengo fresquísimo, que  me la quitan de las manos

 

Así, para que os vayáis acostumbrando al sonido del mercado, empezamos esta recetilla que siendo ligera tiene un aspecto muy vistoso y un sabor más que decente.

 

Como la foto no da demasiadas pistas vamos a comenzar con la lista de ingredientes para los despistados como yo a los que luego siempre les falta algo y tienen que ir a buscarlo (y además me enfado)

 


Calabaza

Cebolla

Patata

Yogur griego

Caldo de pollo

Calabacín

Aceite

Requesón

Jamón

Miel

Nueces


 

 

Lo primero es hacer una crema de calabaza de toda la vida, para ello ponemos a hervir la calabaza, la cebolla y la patata, que gracias al almidón engorda un poco la crema, con el caldo de pollo, especias al gusto, por ejemplo algo de albahaca, hasta que este tiernos los ingredientes. Una vez terminado trituramos y le añadimos nata, o no, en función del gusto y de la densidad deseada de la crema, yo no le añado la verdad. En cuanto al color si se nos queda poco naranja yo le meto, así sin que lo vea nadie un poco de tomate frito y asunto arreglado. Reservamos a un lado y no tiramos a por el calabacín

 

Con una mandolina, loncheadora o destreza al cuchillo lo partimos en laminas finas de unos 3-4 mm y los pasamos por la sartén con algo de aceite hasta que, sin coger mucho color, se vuelvan más flexibles que la goma de los pantalones de King África.

Mientras se enfrían envueltas en papel chupa-aceite o rollo de cocina que  es lo mismo, preparamos una farsa o relleno con el resto de los ingredientes, esto es, requesón o queso fresco aplastado, unos trocitos finos de jamón, pimienta, nueces picadas (a mí las de macadamia me encantan) y un poquito de miel.

 

Una vez que el relleno está bien mezclado, cogemos un emplatador (ahora hasta en los chinos tienen, o sea que no hay escusa) y colocamos las lonchas de calabacín forrando el interior del molde de manera que los extremos de la loncha sobresalgan del molde y el centro toque el plato, en el hueco que queda se echa el relleno, aplastamos con un tenedor y cerramos con los extremos de las lonchas de calabacín que sobresalían de manera que al darle la vuelta, con cuidado, por Dios, se nos queda un cilindro bastante apañado y relleno.

 

Una vez que tenemos esto queda hacerlo bonito para ello vertemos la crema de calabaza sobre un plato llano decoramos haciendo unos círculos concéntricos de yogur griego que con la ayuda de una punta de cuchillo uniremos dejando la forma que aparece en la foto y le ponemos en el centro nuestro cilindro de calabacín relleno, decoramos con unos hilitos de reducción de Módena unas hojas de albahaca fritas y listo.

 

Este es mi relleno pero sobre gustos ya se sabe, probadlo como os guste y me contais…

 

Receta me quedo atún-ito. Atun Marinado

Receta me quedo atún-ito. Atun Marinado

 

Volvemos con las recetas que las teníamos olvidadas en el baúl de los recuerdos, junto a Karina y a los pelos cardados, y nos habíamos dedicado casi en exclusiva a los restaurantes.


Si es que ya sabéis que es mas cómodo que te den de comer, o por lo menos eso dicen. Yo disfruto por igual comiendo que cocinando incluso algo mas con esto último pero la verdad es que requiere su tiempo y no siempre lo tenemos.

Hoy nos vamos a soltar con un taco, de atún se entiende, un atunito rojo de esos tiernos con la carne firme y jugoso si lo cocinamos en su punto justo.
Con lo que me ha costado encontrar uno bueno, no es tan fácil como parece, hoy vamos a dedicarle un buen plato.

Empezamos con los Ingredientes:

Atún Rojo, un filete de unos dos dedos de grosor
Cebolla tierna
Aceite
Salsa de Soja
Mermelada de pimiento rojo
Un tomate
Mayonesa
Mostaza
Puerro
Harina
Miel opcional

El primer paso es marinar el pescado para que coja su saborcito y se nos quede listo para simplemente marcarlo dos segundos por cada lado en una sartén caliente, nos lo podríamos comer incluso “crudo” después de marinarlo pero así dejamos el Atún “bonito” (nótese el juego de palabras) y de paso nos quitamos de en medio a los delicados de las cosas crudas.

Para marinarlos metemos el filete entero o partido en dos trozos grandes en la mezcla de cebolleta picada, salsa de soja (35%), aceite (65%) y aquí dependiendo de gustos y el tipo de soja le metemos un poco de miel. Yo lo hice sin ella pero es cuestión de probar cual nos gusta más.

Por cierto el atún hay que mantenerlo congelarlo unos días antes de marinarlo, puñetero anisakys, vivíamos mejor cuando no habíamos escuchado hablar del bichito, bueno, mejor y más delgados tras alguna diarrea inexplicable.

El caso es que dejamos al atún ya descongelado y libre de gusanitos en la mezcla durante algunas horas, con un par de horas es suficiente aunque eso va en gustos.

Mientras cortamos unas tiras finas de puerro que pasamos por harina y freímos en aceite caliente para que se queden crujientes, reservamos.

Con la mermelada de pimientos lo único que tenemos que hacer es sacarla del frigo ya que la habremos comprado antes en el corte ingles.

Preparación:

Cortamos el atún ya marinado en unos rectángulos de 5x3 y los marcamos en la sartén por todos lados apenas dos segundos, es interesante sacar el atún del frigo un rato antes para que este a temperatura y no este hecho por fuera y frio por dentro

Montamos el atún sobre unos pegotitos de mermelada de pimientos estratégicamente ordenados por el plato, sobre esto, y para hacer de pegamento, le dejamos caer una gota de mezcla de mostaza y mayonesa o si habéis hecho la marinada con miel con un poco de la marinada y mayonesa mezcladas.

De sombrero de paja y le ponemos el puerro que teníamos preparado y rodeando todo esto unos cuadraditos de tomate pelado y sin pepitas mezclados con los restos de la marinada.

Para mas decoración unas hojitas verdes, los restos del puerro, no sé lo que se os ocurra.

¿Que os parece? Que aproveche

Menu de Cena I. Ensalada Aqui hay Tomate

Menu de Cena I. Ensalada Aqui hay Tomate

 

Tomates rellenos

 

Toma que toma….

 

No por dios, no vuelve este programa aunque si lo haya hecho Jorge Javier Vázquez con otro programa que creo que se llama Sálvame.

Exactamente lo mismo que pensé yo cuando lo vi de nuevo en televisión, por dios salvadme por favor de este gran comunicador, presentador y persona.

Por eso, y se me acaba de ocurrir le vamos a dedicar esta receta a nuestro querido Jorge Javier y que nadie vea similitudes, parecidos o bromas fáciles como que el también podría tener cierta parte del cuerpo roja como un tomate o que le gustan los rellenos o… dejémoslo que me estoy pasando.

 

Para empezar necesitamos un par de tomates rojos con la pulpa bien firme que con un poco de paciencia vamos a pelar, nada de escaldar primero vaguetes que no se quedan igual, ah y sin quitarle la parte verde, ¿demasiado tarde? Una vez pelados le cortamos la parte de arriba que luego colocaremos a modo de txapela vasca en la cabeza de Ibaretxe sobre el tomate ya relleno.

 

Vaciamos el tomate con la ayuda de una puntilla y una cucharilla y con mucho cuidado de no romperlo y lo dejamos listo para rellenar.

 

Mientras tanto o antes, a ser posible, nos hacemos con un buen surtido de ahumados (salmón, atún, bacalao, etc.) los cortamos a trocitos y le añadimos una cantidad generosa de alcaparras, cebolleta picada y aceite de oliva y un pelín de vinagre de Módena o algo de soja, así rollo oriental, y lo dejamos reposando que se mezclen los sabores.

 

Con esta mezcla rellenamos los tomates vacios y pelados, aplastamos un poquito la mezcla que se queden bien rellenos y le ponemos su sombrero.

 

Para decorar los ponemos sobre el plato, rodeados de escarola, con unos hilitos de reducción de Módena, y acompañado de unas laminas extra-largas de pan tostado que conseguimos cortando con una loncheadora tiras de pan de ese listo para meter al horno que venden en los mercadona, por ejemplo, como se queda finito se arquean un poco al meterlo en el horno y queda con una forma chula.

 

Hasta aquí el primer plato del menú de Cena, veis que sencillo. Próximamente mas…