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DESDE LA COCINA

Restaurante vegano La casa, Murcia

Restaurante vegano La casa, Murcia

Para analizar un restaurante Vegano en Murcia veamos primero en que consiste esta corriente de ideas. En palabras de Donal Watson:

“El veganismo es una filosofía y un estilo de vida basado en el respeto hacia los animales con capacidad para sentir. Para respetar a dichos animales, los veganos tienen en cuenta sus intereses, y por ello no usan ni consumen productos de origen animal(…) El veganismo excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia a la vida. “

Pues con esto en mente me convencen para ir a comer un menú en el restaurante vegano La Casa, de Murcia

 

El restaurante

 Situado en Acisclo Diaz, el local lo deben haber purificado antes de abrirlo porque hasta hace pocos meses lo ocupaba un wok chino, que no se caracteriza precisamente por el respeto a los animales.

 Cuenta con unas siete u ocho mesas servidas por una camarera-propietaria joven y con ganas de agradar que se reparte entre salón y la ayuda en la cocina. Es por esto que el servicio no es todo lo rápido que sería deseable pero se mantiene dentro de lo admisible.

 Además, en estos sitios eso no importa, se respira tranquilidad y “alternativismo”, podría ser una sede del movimiento 15-M si no fuera porque no dejan pasar perros y no se puede fumar. Alcohol en cambio sí: cervezas ecológicas, licores y cañas de Mahou por si viene algún madrileño. Los refrescos son BIO, el de cola sin cafeína con sirope de maíz como edulcorante y lo que es más curioso en una lata como las de Coca-cola, a ver si las van a fabricar también ellos…

 Dado que está prohibido el uso de cualquier producto animal en este restaurante, no sucede como en algún otro vegetariano en el que se abusa de los quesos como medio para obtener platos sabrosos. Aquí no hay huevos o leche, salvo la procedente de la soja. Esto redunda en una merma de sabor aunque se agradece posteriormente en las digestiones.

 

 De menú:

 De primero un guiso húngaro similar a unas albóndigas con patatas con la peculiaridad de que las albóndigas, oh sorpresa, no llevaban carne, sino una masa compacta e indeterminada. Le añadimos verduritas, pimentón, y se nos queda un primero decente.

 Por otro lado, un ajoblanco, se ve que ya había  veganos en tiempos de los romanos, época a la que se remonta este plato. Bromas aparte, es un plato muy sabroso y un entrante fresco, especialmente para el calor que gastamos en Murcia por estas fechas.

 La polenta, plato típico italiano compuesto de sémola de trigo, conforma el elemento principal del segundo plato. Nos la presentan “bonita”: compactada y acompañada de un frito de tomate y pimientos junto a una berenjena a la plancha.

 Berenjena que comparte con unas hamburguesas de tofu cubiertas de arroz y con una salsa de manzana. Muy original la idea, con el arroz crujiente al pasar por la sartén que recuerda en la textura a la morcilla de arroz a la plancha, voy tomando nota que esta idea se la copio, eso sí, dentro va a llevar carne de verdad.

 El postre, a parte de un helado de manzana preparado con leche de soja, recupera un viejo producto la algarroba, usada en la postguerra y con la que se elabora un sucedáneo del chocolate denominado carob, Con este producto elaboran un bizcocho de grano algo suelto y de sabor peculiar. Como curiosidad la semilla de algarrobo (ceratonia siliqua), por su uniformidad de masa, era usada como unidad de medida y de ella procede el nombre quilate, usado como medida de peso en joyería

 En definitiva, un restaurante curioso, no sé si único en Murcia, pero interesante para probar cosas nuevas y quién sabe si para cogerle el gusto, en fin yo mañana tomaré chuletón.

 Ah, de precio 12 € por persona, que no está nada mal.

 

 

 

 

 

 

 

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