Restaurante Carmica, La Alberca, Murcia
Telefono reservas: 60363653
Curioso este restaurante que conocimos gracias a la recomendación de unos amigos y que de otra manera no habríamos visitado nunca por la ausencia de publicidad y lo escondido de su localización.
Se encuentra situado en la alberca (Murcia) en la esquina de una plaza interior de un grupo de edificios en una localización en la que de no haber seguido las estupendas indicaciones que nos dio Carmen, propietaria del local junto a la cocinera Silvia, al reservar nuestra mesa, no habríamos sido capaces de encontrar.
El local es pequeño con apenas seis mesas colocadas en los dos laterales de una imaginaria U en cuyo centro se encuentra la cocina, de escaso tamaño también en una distribución un tanto extraña pero agradable, El objetivo inicial bien pudo ser poder apreciar desde el comedor los movimiento en la cocina a través de unos ventanales que ahora se encuentran tapados con unos pañuelos que solo dejan apreciar sobras de lo que ocurre en los fogones.
La decoración es moderna combinando grandes lámparas de originales diseños con cuadros de diseño colorido con mesas de madera de aspecto clásico en color blanco.
La luz es escasa con alguna vela sobre la mesas de pequeño tamaño entre las que hay una separación no muy grande pero suficiente para no compartir conversación con el vecino de mesa.
El trato es amable e informal, pero cuidado, con la propietaria del establecimiento explicando el funcionamiento del restaurante que es peculiar y sugiriendo los vinos de la carta.
Este funcionamiento peculiar consiste en una única forma de disfrutar de su comida y esta es dejándose llevar y aceptando que parte de lo que vamos a comer, al estilo de un menú degustación, es lo que para ese día haya decidido el cocinero. Solo recuperamos la decisión eligiendo entre tres pescados o carnes para el plato principal. La cena se compone en total de un aperitivo, tres entrantes, un principal y un postre por 27 €
De nuevo, antes de comenzar el camarero se acerca y pregunta a los comensales si hay algún alérgico o alguien que tenga algún problema con algún ingrediente o simplemente no le guste para evitarlo en los platos que se sirvan.
Centrándonos en nuestro menú iniciamos la cena con un aperitivo compuesto por unas cuñitas de queso curado con membrillo sobre unas almendras y una mini tostadita de mayonesa y palitos de cangrejo.
Como primer entrante se ofrecía una tosta pequeña con pimientos caramelizados, anchoa y una salsa realizada con la salmuera de la anchoa que a mi particularmente no me terminó de convencer pero que es una propuesta original y diferente.
El siguiente entrante consistió en un crep enrollado relleno con una mezcla de pollo, gambas y quiso fresco con un pelín de mayonesa. Masa del crep muy fina, en absoluto pesada y un relleno algo básico pero que formaba un buen conjunto.
El tercero en nuestro caso fue un magnifico pate casero de carne, envuelto en bacón y acompañado de una salsa de foie. Compacto, muy agradable de sabor y bien combinado con la salsa, sin duda el mejor entrante en mi opinión.
En cuanto a los segundos la oferta gastronómica iba desde a unas carrilleras al vino, mi elección, a un solomillo de cerdo con salsa, de nuevo de foie, o un entrecote y en cuanto a pescado las opciones consistían en lubina, bacalao y una tercera opción que no recuerdo.
Las carrilleras, sin desmerecer al bacalao, son sin duda la mejor elección con la habitual terneza de esta carne y una acertada salsa que acompaña muy bien este producto.
En cuanto al entrecot, con un tamaño no demasiado grande y hecho a la plancha, es una opción para quien no quiere complicaciones, para los que prefieren ir a lo seguro en temas de gastronomía y no es muy amigo de los nuevos sabores o las carnes “raras”.
En cuanto al postre, un clásico, profiteroles con chocolate caliente servidos en unas elegantes copas tipo Martini, no hace falta que os explique mas sobre un postre que conocemos todos. Sin olvidar que es un postre delicioso yo agradecería un toque de imaginación en este final de menú para rematar la cena si bien también es cierto que no todo tiene porque ser “novel cousine” y la clientela al final es quien manda
Como vino recomendado tomamos La Planta de bodegas Arzuaga un Ribera del Duero roble con 6 meses de crianza y una sabor afrutado y ligeramente ahumado¿? además a un muy buen precio.
Por un precio final de 32€ por persona, con el chupito de rigor, es una excelente opción para disfrutar dejando en manos del cocinero la responsabilidad de elegir nuestro menú con la seguridad de que no nos va a defraudar.
Ambiente: 7,5
Presentación: 7,
Cocina: 7.25
Servicio: 7,75
Originalidad platos: 7.25
Relación calidad Precio: 7,5
Nota Media 7,37
3 comentarios
LAURA -
Alfredo -
Marta -