Cerveceria Bacus

Argentino por casualidad

 

 

 

En la calle Isaac Albeniz algo escondido junto a un telepizza y en una antigua cervecería tipo amsteleria de las de un grifo de cerveza en cada mesa se ha instalado un cocinero argentino al que acudimos recomendados por una amiga.

 

Al ver el local que se llama cervecería Bacus nos costo reconocerlo como argentino porque nada por fuera lo identifica pero al entrar dentro y escuchar a Calamaro dimos por seguro que ese era el sitio.

 

Era temprano y el local estaba vacío y nuestra intención era tomar una cerveza y picar algo pero ya sabéis como son los argentinos por lo que “no hubo otro remedio” que cenar allí.

 

Nos dejamos en las manos de el dueño Mario que como el dice bromea con todo menos con la cocina y de verdad que es así.

Parece que estas comiendo en casa de un amigo que te ofrece  lo que tiene y lo que ha preparado esa noche para cenar, no hay carta

 

En nuestro caso para empezar nos sirvió unas empanadillas argentinas mientras tomábamos una estrella de Levante en una copa helada (esto creo que no es muy argentino).

 

Como la combinación de comida y bebida empezaba a funcionar bien nos tomamos unos hojaldres de bonito con un poco de reducción de Módena

 

Cambiando de tercio y nunca mejor dicho pasamos a una cerveza alemana llamada holsten que Mario decidió acompañar de unos trozos de “brazos de gitano” hecho con atún y pimientos del piquillo enrollado en placas de pan de molde y decorado con zanahoria y pimentón. Curiosa la presentación y sabroso

 

Pasando al vino por tocar todos los paros nos tomamos unas señoras copas de viñas del  Vero con unas hamburguesas vegetales hechas con guisantes, champiñones, zanahoria y queso fundido junto a unos escalopines con aceite y miel. La hamburguesa impresionante.

 

Para cerrar la cena una tarta con nata y fresa con almíbar de piña.

 

Precio calculado a ojo por el dueño 25 € por persona, incluyendo café, chupitos, etc. que te ofrece gratis una vez que has pagado

 

 

En definitiva, no se trata de un restaurante de nivel pero si un buen sitio para una cena agradable e informal y que seria una pena que se perdiese.

Como curiosidad El dueño organiza periódicamente cenas temáticas (la ultima usando como ingrediente común el chocolate) a precio cerrado  para lo que hace una lista con los clientes y les avisa por teléfono.

 

Hasta el próximo post