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DESDE LA COCINA

Restaurante Casa Pueblo, Churra, Murcia

Restaurante Casa Pueblo, Churra, Murcia

 

Av. de Alicante Nº 36 bajos. Churra - Murcia, Murcia - 03110

 

En la carretera de churra se instalo hace unos tres años un emigrante uruguayo dispuesto a demostrar que en materia de buena carne la fama la tienen los argentinos pero la calidad y la buena cocina es propiedad suya.

 

A cargo del restaurante esta Álvaro de unos 40 años, amable, hiperactivo y locuaz además de un  gran amante del vino y profundo conocedor de las mejores botellas de cualquier denominación de origen.

 

Fruto de esta pasión por el vino, del que cuentan en sus bodegas con más de 40 referencias de los más variados orígenes, surgen los menús maridaje que ofrecen los primeros viernes y sábados de cada mes en su restaurante. En ellos se combinan especialidades, en su mayoría fuera de carta, con un vino seleccionado por Álvaro para la ocasión a un precio cerrado de 35 euros por persona todo incluido.

 

Fuera de este menú tenemos especialidades clásicas como las carnes de novillo: bife, lomo alto , chivito uruguayo o solomillos acompañados de las habituales empañadillas criollas con distintos rellenos, provolones con distintos toques y algunas ensaladas así como el habitual dulce de leche como postre estrella

 

El menú de esta semana, apto para los mas comensales mas voraces, estaba compuesto por una ensalada, tres entrantes, una carne mas postre que os detallo.

 

La entrada fue una ensalada compuesta de lechuga tipo hoja de roble con tomates y boquerones aliñada con un vinagre de Módena, sencilla y sabrosa y sin complicaciones.

 

Como primer entrante y como no podía ser menos presentan unas empanadillas criollas con su masa características y con rellenos curiosos e interesantes como el queso con confitura de pimiento, la carne del tipo chorizo argentino con cebolla caramelizada o el bacón ahumado y pasas, siendo el primero de ellos el más sabroso y apetecible. También debo decir que las empanadillas clásicas rellenas de carne con un toque dulce, probadas en otra ocasión, son inigualables y merece la pena pedirlas en cada visita.

 

Siguiendo con los entrantes nos sorprenden con un plato de realización sencilla pero exquisito. Productos sencillos como espárragos trigueros y blancos, especialmente estos últimos enrollados en Bacon y con una salsa de queso y gratinados al horno confieren al plato una textura delicada y un sabor sorprendentemente bueno, inesperado y bueno.

 

Ultimo aperitivo: habitas baby (bueno no tan baby) con jamón y un huevo ligeramente cuajado acompañado de unos trozos de pan tostado con ajo digamos que poco caseros. Muy bien la cocción del huevo, en su punto, poco hecho pero un plato algo “vacio” para mi gusto, bueno sin más.

 

En cuanto a la carne, especialidad del restaurante por supuesto, era un inmenso lomo alto de novillo, una carne tierna, algo grasa como corresponde a un lomo alto, y uno de ellos un poco mas hecho de lo que nosotros lo pedimos, acompañados de un pimiento rojo con ese sabor característico de los productos hechos a la brasa, magnifico cierre a la parte salada del menú.

 

Al hilo de esto, los puntos de cocción es algo que parecen compartir los restaurantes de América Latina como los argentinos y uruguayos, tienden en general a cocinar la carne algo más que los restaurantes españoles, un poco hecho equivale a nuestro “al punto” y esto es algo a tener muy en cuenta si no queremos que esto nos estropee una estupenda carne.

 

Una vez llegados al postre y tratando de hacer un hueco tras la copiosísima comida nos armamos de valor y llenamos la boca con el dulzor de unos creps rellenos de plátano acompañados de un helado de DULCE (con mayúsculas) de leche y decorado con un chocolate más ligero. Imposible acabar con todo.

 

¿Y que ha del vino ya que es una cena maridaje?, pues el vino, cuya ficha de cata la tenéis aquí: http://www.parrilladacasapueblo.com/fichacata.htm ,era un Generación 1 de bodegas Vicente Gandía Cr.2005 de la D.O. Utiel-Requena, denominación que yo francamente no conocía, aunque no soy precisamente un experto, realizado con una variedad de uva local la Bobal y cuyas características Álvaro describe con maestría antes de ser presentado en la mesa.

 

Son especialidades sencillas, fruto de una cocina que usa materias primas de primera clase y no busca la complejidad y la enredada elaboración de los restaurantes más modernos y si una acertada combinación de productos frescos y naturales para obtener un elevado disfrute al paladar.

 

En cuanto al precio, que como hemos dicho es 35 euros, esta bastante ajustado, sobre todo si tenemos en cuenta que el vino tiene un precio aproximado de 20 € en tienda y el menú supone una botella para cada dos.

 

Notas:

 

Ambiente:  7,5

Presentacion: 6,5

Cocina: 7.5      

Servicio: 7,5

Originalidad platos:6.75

Relación calidad Precio:7,5

 

Nota Media 7,21

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