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DESDE LA COCINA

TRIANGULANDO

TRIANGULANDO

 

 

Vamos a demostrar que se puede cocinar en muy poco tiempo un entrante rico y con un toque diferente en muy pocos minutos.

 

Bueno pocos minutos si tenemos los materiales porque eso de ir hasta el corte ingles, aparcar, comprar y pagar nos puede llevar unas pocas horas en el mejor de los casos. Sobre todo lo de pagar y no lo digo por aquello de la crisis porque de momento yo soy de los que conserva el trabajo (y el blog no me da de comer, bueno de comer si pero dinero no) sino por las cajeras/os de los hipermercados… esa raza aparte.

 

Yo se que no es culpa de ellas pero que levante la mano el que no se ha desesperado en la cola de un hiper pensando si es que es necesario opositar para ser cajera, opositar y por supuesto escoger luego a quien haya sacado las peores notas si es que ha acertado a escribir su nombre en el examen.

 

He llegado a la conclusión o mejor dicho a la resignación de que es inútil escoger una caja u otra porque en la que te pongas siempre habrá alguien que no haya pesado la fruta, o quiera devolver un producto  o no encuentre el dinero  o se le ocurra en ese momento hacerse la tarjeta del hipermercado mientras mira de reojo y sonríe a una cola de quince personas o que la cajera tenga que llamar a una chica bien entrada en años para llevar patines que tarda 15 minutos en llegar, y eso que lleva patines!!!! O todo eso a la vez, momento en el que entiendes porque en EEUU hay tantos asesinatos porque si a mi me dejaran llevar pistola….

 

Una vez solventadas estas pequeñas complicaciones y armados con los siguientes instrumentos entramos en materia:

 

Unas gambas

Cebolla terna

Zanahoria

Una Naranja

Un limón

Pasta brick

Aguacate

Vermuth

Sal y Pimienta

 

La pasta brick es made in el Corte Ingles dependiendo el que sea la encontrais en el súper normal o en la sección gourmet pero no os preocupéis que cuesta unos dos euros o así un paquete con diez unidades grandes.

 

Cortamos una banda de pasta de unos 6 cm de ancho y unos 20 de largo y colocamos en una esquina una gamba pelada, un trozo de cebolleta, un poco de zanahoria rallada y ralladura de limón , hacemos un primer pliegue en forma de triangulo que cubra lo anterior y luego dado que la pasta es muy fina vamos dándole vueltas al triangulo de  manera continua con el resto de la tira que nos queda.

 

Repetimos la operación unas cuantas veces y lo pasamos por aceite caliente hasta que se dore un poco, cuestión de un par de minutos como máximo.

 

Mientras sacamos el aguacate de su escondrijo y lo aplastamos con el tenedor añadiéndole un chorrete de zumo de naranja y un buen chupito de Martini rosso y ralladura de limón, toque de pimienta…

 

Una vez escurrido el aceite de los triángulos los colocamos en el plato y los decoramos con una montañita abundante de la mezcla anterior, el aguacate con el vermuth tiene un sabor que combina muy bien con la pasta crujiente y la gamba.

 

Si queréis dejarlo bonito metéis la mezcla en una bolsa de plástico, limpia por favor, y le cortáis una esquinita y ya tenéis manga pastelera para decorar.

 

Un titulo alternativo de esta receta era operación Bikini o la Gamba del Mar Menor pero como todavía no estamos en época y el plato no es precisamente de los de dieta me quedo con el que he puesto.

 

Hasta la proxima receta

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