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DESDE LA COCINA

Restaurante El Chaleco

Restaurante El Chaleco

Avenida Almirante Bastarreche 9,

Alhama‎ de Murcia - 968 630 104

 

 

Situado En alhama en la Avenida Almirante Bastarreche y funcionando desde hace dos generaciones, lo que se inicio como un puesto en una feria y posteriormente se convirtió en una taberna de vinos, ha dado lugar, con el paso de los años, a un restaurante de calidad, prestigio y tradición dentro de la región de Murcia.

 

Al frente de el restaurante Paco y Fina, hija ella de el fundador de El Chaleco, con un equipo de camareros con años y años de servicio a sus espaldas y una profesionalidad fuera de cualquier duda.

 

Es un restaurante que ha  vivido sucesivas reformas y ampliaciones y que en la actualidad cuenta con tres partes diferenciadas:

 

En su entrada principal nos encontramos una larga barra, moderna, con paredes acabadas en maderas claras con apenas tres mesas y tapas de barra almejas ensaladillas, boquerones, jamones ibéricos y no tanto, procedentes de la cercana fábrica de "El Pozo".

 

Al otro lado de la gran cocina, que tuvimos el gusto de visitar, un salón moderno, decorado también en madera y paredes en colores vivos y tonos pastel  dedicado a veces a pequeñas celebraciones de una capacidad aproximada de 100 personas y recientemente reconvertida a zona de tapeo,  de hecho se llama comer de tapas de el chaleco que abre sábados y domingos con el objetivo de ampliar el publico en una época en que la economía no esta precisamente en su etapa mas boyante

 

Conectando esta zona por un lado y a la de la barra a través de una puerta por el otro y dejando a su espalda la cocina nos encontramos con un salón que, a parte de dos reservados, conserva la decoración clásica con paredes en color gris, techo de madera blanca y cuadros de conocidos pintores murcianos entre los que predomina Francisco Almagro alhameño de nacimiento, que además firma las bonitas estampaciones de la carta.

 

 En este salón que alberga unas 10 mesas fue donde de la mano de Simon el camarero disfrutamos de nuestra comida.

 

Primer vistazo a la carta y además de los platos del día vemos recetas clásicas: almejas, pasteles de puerro o berenjena, bacalao al orégano, croquetas… con algún toque diferente como el bloc de foie con judías

 

En cuanto a los principales bacalao, merluza, dorada, lubina comparten carta con unas típicas manos de cerdo, cordero, solomillos o lomo al estilo de fina, productos todos de una calidad excepcional.

 

En nuestro caso y siguiendo las recomendaciones del camarero y la experiencia de algún comensal este fue nuestro menú:

 

Para acompañar la primera cerveza, Fina nos regalo unos dados de berenjena ligeramente rebozados y fritos con algo de miel, de textura suave y buen sabor.

 

Entrados ya en materia era imprescindible probar las famosas croquetas a la antigua rellenas de una bechamel con abundantes trozos de, creo recordar, mero.

 

Seguimos con unas almejas de carril, de tamaño considerable, y con un refrito de aceite ajos y guindilla.

 

A continuación y siguiendo con los rellenos de pescado tomamos unos pimientos del piquillo rellenos de bacalao y acompañados de una salsa de pimientos y tomate sorprendentemente sabrosa.

 

Como recomendación de la casa nos ofrecieron unas albóndigas de rape, deliciosas, tremendamente recomendables y con permiso de la carne el mejor de los entrantes, única pega el acompañamiento que era una crema de calabacín que, sin dejar de estar buena no estaba a la altura de las albóndigas.

 

Para terminar y como principal compartimos un solomillo de ternera acompañado de una salsa de vino tinto. El solomillo sabroso e increíblemente tierno y la salsa deliciosa con trocitos de cebolla pochada, no apta para los preocupados por su peso porque estaba ligada con nata pero de sabor extraordinario.

 

Los postres en línea con la carta, clásicos aunque con algunos guiños como el sorbete de higos chumbos, en mi caso probé  una tarta naval cuyo nombre procede del autor del plato, trabajador del arsenal militar de Cartagena y compuesta por una tarta de queso al horno con helado de vainilla

 

No es un restaurante de alta cocina, ni se trata de un restaurante que busque sorprender en cada plato como se le exige hoy en día a los cocineros de alto nivel, pero si un local donde la satisfacción de comer productos de calidad, cocinados a la perfección y con un sabor impresionante, se une a un servicio exquisito con un trato amable ideal para disfrutar de una comida amena

 

En cuanto al precio alrededor de 30€ en función del apetito, un buen precio en el que influye la localización en una pequeña localidad y que probablemente ascendería de estar situado en Murcia capital.

 

Vamos con las notas:

 

Ambiente: 8

Presentación: 6,5

Cocina: 9        

Servicio: 8,5

Originalidad platos: 6,5

Relación calidad Precio: 7,5

 

Nota media 7,67

 

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