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DESDE LA COCINA

Restaurante La Sella, Cartagena

Restaurante La Sella, Cartagena

Calle de Pablo Picasso 21, 

Cartagena‎ - 968 51 65 80

 

 

Yo soy de los que piensan que poner trabas a la amplia gama de productos que se utilizan en la cocina es una lástima desde el punto de vista culinario. Con el impresionante abanico de materias primas, sabores, colores, texturas que nos proporciona la naturaleza ceñirse a lo que surge de la tierra en mi opinión es limitarse y nos frena en el disfrute al cien por cien de nuestro paladar.

 

De cualquier manera, ya sea por la respetable opción de los vegetarianos que, por respeto a los animalitos, no consumen nada vivo (yo juraría que las plantas si lo están), o por aquellos que opinan que la alimentación vegetariana es más saludable y natural puesto que, entre otras cosas parece comprobado que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, si bien también puede conducir a ciertas carencias nutricionales, como  la falta de determinadas vitaminas(B12, L-Carnitina,) o Hierro, entre otros,  no está de más invitaros a probar esta opción aunque solo sea por una vez. Eso sí, debo advertir de que, a pesar de que me gusta el restaurante, no ha conseguido liberarme de la temibles garras de la carne pescados y mariscos a los que seguiré siendo fiel mientras el bolsillo lo permita.

 

Para darle esta oportunidad a los vegetarianos el mejor sitio de los que he probado es La Sella enclavado en Cartagena y que por ambiente, servicio, calidad y precio supera a muchos otros que hemos probado en ciudades como Sevilla o Madrid.

 

Con espacio para unas 10 mesas y no más de 30 personas distribuidas a lo largo de las paredes de la primera de las dos plantas de una casa antigua pero reformada, el local está decorado con paredes lisas, mesas de madera, lámparas de tela y estantes con productos ecológicos.

 

Atendiendo el salón se encuentran propietaria y camarero que, si bien ponen todo su empeño y una amabilidad destacable, en días de alta ocupación, no alcanzan a atender a los comensales con la rapidez que sería recomendable limitados también por el reducido tamaño dedicado a la cocina.

 

Como buen vegetariano en su carta predominan platos que en su elaboración contienen algún tipo de queso, seta o salsa vegetal, elementos que aportan sabor a unas en principio y por naturaleza menos sabrosas materias primas. Dicho esto es cierto que una vez “entrados en materia” la comida se convierte en una interesante aventura gastronómica y que los platos están excelentemente resueltos no echando de menos productos más “impuros”.

 

 

Así, y en nuestro caso comenzar con una ensalada de alga iziki con una sabor ligero esta y acompañada con una vinagreta de soja y un ligero recuerdo a wasabi, dátiles, melocotón en almíbar (yo preferiría otra fruta natural) y lechuga del tipo iceberg. es una propuesta algo diferente, no excesivamente sofisticada aunque introduce alimentos menos comunes como este alga, y sabrosa en definitiva.

 

Continuamos con un “Liado de Anaïs”, consistente en una torta de masa de harina enrollada y rellena de una mezcla de puré de patata, algo de ajo, cebollas alteada, setas, dados de tomate y que se acompaña de arroz basmati ecológico salteado con pasas y una salsa tipo tártara y otra parecida al teriyaki.

 

Tras esto y con un servicio muy rápido esta vez, damos cuenta de un hojaldre relleno de zanahoria, cebolla y algo de membrillo cubierto de de una lamina de algo parecido a un hojaldre decorada con salsa de pimientos que se acompaña de pedazos de pan ácimo con salsa.

 

 

Para terminar, unas brocheta de verduras cocidas previamente con coliflor, calabacín, pimiento, setas y acompañado de unas hamburguesas de soja con un contundente sabor a curry y acompañadas de nuevo del arroz antes comentado.

 

 

 Junto a estas elecciones encontramos pizzas vegetales algo más exóticas de la clásica cuatro estaciones, me viene a la cabeza una con calabaza macerada en vinagre de Módena, o tostas con tomates secos. Humus de garbanzo, judía pinta y champiñones con “dips” de pan sin levadura frito… cuestión de probar

 

En fin, estamos ante un restaurante recomendable a cualquier comensal independientemente de si es un vegetariano convencido o no, incluso para dar una agradable sorpresa a los paladares mas “arcaicos” y poco amigos de salirse del clásico chuletón con patatas y encima por algo menos de 20 euros por persona.

 

Calificamos:

 

Ambiente: 6,75

Presentación: 7,25

Cocina: 7         

Servicio: 7,25

Originalidad platos: 7,5

Relación calidad Precio: 7,5

 

Nota Media 7,20

2 comentarios

Cristina -

¿No sabrás como se hace el aliño de la ensalada la sella?

Gracias

Tiriti -

En unas semanas vamos a visitar Cartagena un grupo de amigos, os pido una referencia de restaurante bueno, bonito y barato. El estilo pues para carnívoros y amantes de paellas o platos tradicionales. Somos un grupo de gustos variados, pero esta vez el perfil que ha elegido es el de gastrónomo clásico.

Bueno desde Barcelona, si os puedo ayudar en algo estoy a vuestra disposición.

Saludos.